Una mujer cristiana en India, Kunika Kashyap, sufrió un aborto espontáneo tras ser agredida por su familia en Chhattisgarh debido a su fe.Kunika, que tenía más de seis semanas de embarazo, fue ingresada en estado grave en un hospital el 2 de enero después de ser golpeada y estrangulada por el jefe de la aldea tribal, Ganga Ram Kashyap, junto a su esposa e hija.
El ataque fue motivado por una oración que Kunika hizo por una pariente cristiana enferma, lo que provocó la ira de Ganga Ram.
Según su marido, Mandu Ram Kashyap, el jefe tribal intentó grabar a Kunika mientras orando, sospechando que lo hacía por su pariente enfermo. Ganga Ram, primo del marido de Kunika, vio a la mujer entrar a la casa y comenzó a filmarla con su teléfono móvil.
El líder cristiano Salim Hakku indicó que Ganga Ram buscaba capturar evidencia de una supuesta ofensa, lo que desató el ataque.
Kunika se opuso a la grabación, pero el jefe tribal insistió y, tras apartar su mano, comenzó a agredirla. En medio del ataque, su esposa e hija se unieron al jefe en la agresión. La joven, que habló desde su cama de hospital, describió cómo el ataque fue una respuesta violenta a su fe y sus acciones de oración.
“Ganga Ram me dio una patada en el estómago, me estranguló y me golpeó violentamente”, dijo.
“La esposa y la hija de Ganga Ram se unieron a él, golpeándome con un grueso bambú de madera, me patearon el pecho, el estómago, la cabeza y todo el cuerpo de manera brutal”, añadió.
Según informó su esposo, quien alegó que solo por la mano de Dios la joven logró escapar. El no pudo estar debido a que trabaja como albañil a casi 30 kilómetros de su hogar.
“Fue sólo la acción de Dios la que le permitió escapar de tres personas que la golpeaban sin parar por todos lados”, dijo.
Kunika fue llevada urgentemente al hospital de Jagdalpur con intensos dolores tras sufrir un ataque violento que le causó múltiples lesiones. A pesar de estar más de seis semanas embarazada y de que la ecografía inicial mostró un feto vivo, sufrió un aborto espontáneo poco después de su ingreso. La pareja, casada por dos años, enfrentó esta difícil situación en un contexto de violencia motivada por su fe cristiana.
Ella fue dada de alta del hospital el 6 de enero, pero continuó recibiendo tratamiento. Su marido, Mandu Ram Kashyap, presentó una denuncia formal contra Ganga Ram, el agresor, en la comisaría local el 2 de enero. Sin embargo, Mandu Ram sospecha que la policía no registró adecuadamente el caso, ya que no recibieron una copia del Primer Informe de Información (FIR) y la investigación parece no haber avanzado.
Mandu Ram y Kunika son parte de una comunidad cristiana de 50 familias en su aldea de 120 habitantes y han practicado su fe durante más de 20 años en la Iglesia Metodista Episcopal. A pesar del ataque, la pareja continúa luchando por justicia en un entorno donde la violencia contra los cristianos es un problema persistente.
Kashyap informa que los cristianos de su aldea enfrentan ataques constantes por parte del jefe tribal y otros aldeanos, así como restricciones severas, como la prohibición de acceder al mismo suministro de agua y de enterrar a sus muertos en propiedades privadas.
Recientemente, un conflicto estalló cuando la comunidad cristiana enterró a una mujer de 90 años, lo que llevó a enfrentamientos con el jefe. Además, el hijo de un pastor tuvo problemas para enterrar a su padre en un cementerio histórico para cristianos, y su solicitud ante el Tribunal Superior fue rechazada.
India ocupa el puesto 11 en la lista de países donde es más difícil ser cristiano, según la Lista Mundial de Vigilancia 2025 de Open Doors.